Pigmalion, Afrodita y Galatea
Por Hernan Longoni (enero de 2019).-
“Enamorados de nuestra
propia creación solo creeremos en nuestras propias mentiras”.-
El mito de Pigmalion nos enseña que no debemos creernos nuestras propias mentiras ni mucho menos las mentiras de los demas.-
El mito de Pigmalion nos enseña que no debemos creernos nuestras propias mentiras ni mucho menos las mentiras de los demas.-
Habíamos pensado, estimado lector, en otro título para esta
poco inspirada queja. Nos parece, atento esta breve introducción, poco gentil
el privarlos de esa primera nominación.
Tal era “la paradiplomacia isleña y la papanatez
continental”. Nos pareció un poco agresivo y desistimos, no sin una ardua meditación.
También hemos recibido comentarios de queridos amigos acerca del pobre estilo
de nuestra prosa, motivo por el cual, nuevamente, nos disculpamos: No podremos
evitarlo.-
Se nos antoja un poco mas pretencioso, es cierto, pero más
adecuado, este título que ahora utilizamos, quizá para guardar las formas o
quizá para satisfacer nuestra frustrada vocación literaria. Sea como fuere, el
caso es que abusaremos de nuestra condición de ilustres desconocidos para gozar
de cierta impunidad, al tiempo que admitiremos nuestra proverbial falta de
idoneidad en este y en casi todos los temas.
Pero vivimos en un tiempo en el que el maltrato a la palabra
es solo comparable con la falta de formación en su uso y abuso. Nos alegramos
por esta posibilidad.-
Ya hemos explicado en anteriores ocasiones lo que es la
defensa para la Argentina, su conformación legal y fáctica, su organización, el
modo en que su rígida legalidad puede ser violentada o modificada casi como
arcilla en manos de hábiles interpretes u oportunistas prestidigitadores.- (ver
http://miradaestrategica.blogspot.com/2018/02/la-defensa-nacional-la-crisis-del.html).-
Pero era Narciso tan impresionantemente bello como él se percibía
a si mismo, o era esa la misma percepción que tenían de él los demás? En
cualquiera de los dos casos, estaremos contestes en que lo importante es la
realidad, la que existe, la que puede ser interpretada, pero nunca creada.
Una inadecuada interpretación de esto último puede
condenarnos, tal como sucedió con la
Ninfa Eco, a consumirnos o al propio Narciso a morir ahogados en nuestra propia
vanidad.
Adónde vamos con tanto rodeo? Rogamos paciencia y calma, ya
estamos a punto de ingresar al asunto.-
Sería muy fácil para nosotros, como pareció serlo a legiones
de cronistas, atacar las declaraciones
del Señor Embajador en Londres, Carlos Sersale, cuando aludió a las
autoridades ilegitimas de nuestras Islas Malvinas con el calificativo de “máximas autoridades”
de las islas.-
Aun mas fácil parecería ser atacarlo a él, un diplomático de
carrera (economista de profesión) cuya incumbencia en los menesteres de la
política exterior se inicia allá por los años 70, habiendo cubierto puestos
similares en periodos anteriores. Una formación y expertise tan extensos
podrían hacernos pensar que nada de lo que salga de su boca podría hacerlo sin
una meditación previa y serena.-
Tenga en mente, para pasajes mas tardíos de esta
diatriba, esto de las “máximas
autoridades de las islas” y piense en que pudo haber elaborado esa frase de
muchos otros modos diferentes, incluso alguno que haga pensar en la cuestión de
la soberanía Británica.
No lo hace así, no habla de las autoridades inglesas, habla
muy en específico de las “máximas autoridades de las islas”.-
Sin la historia no
somos nada
No se asuste, no hablaremos del largo derrotero histórico
que nos trajo hasta aquí en la cuestión Malvinas. No hablaremos de las bulas
pontificias, ni del Tratado de Tordesillas, ni siquiera de Port Egmont, ni del
Tratado de San Lorenzo. Mencionaremos al pasar al Coronel de marina Jewett, por
ser inevitable, o el tratado de 1825. Mencionaremos por respeto a Luis Vernet,
al Gaucho Rivero y por obligación a los Acuerdos de 1971, interesante y más que
válido punto de partida que hubiera podido desembocar en una solución y evitado
muertes tan gloriosas como dolorosas.
No, dejaremos eso para su espíritu curioso e inquieto.
Incluso se lo dejamos, con modestia, al
Señor Embajador.-
Seremos menos ambiciosos y mas directos y avanzaremos hasta el
siglo XX, mas precisamente al año 1960, cuando en pleno proceso de
descolonización, la ONU dicta una resolución importante, la 1514 (14-12-1960),
en la que se pretendía poner fin al colonialismo en todas sus formas de manera “rápida
e incondicional”. Consagra para ello dos principios fundamentales
(que no está demás refrescarle al Sr. Embajador), el de la autodeterminación y
el de integridad territorial.-
Resumiremos (nuestro cuadro político no es proclive a
lecturas extensas). “Todo intento encaminado a quebrar total o parcialmente la
unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los
propósitos y principios de la Carta de la ONU”.-
Tampoco nos vamos a poner geográficos, es muy fácil
encontrar hoy en día los fundamentos que ponen a las Islas Malvinas y
archipiélagos circundantes como una
formación geológica emergente común, sin perjuicio de lo cual, atento la 1514
ser una resolución jurídica de derecho internacional, entendemos que la integridad
territorial está referida a la misma desde ese enfoque, el jurídico, y para
ello deberá, estimado lector, echar mano a los elementos históricos que
caprichosa e insuficientemente ya mencionamos.-
Pero, viendo lo que diremos mas abajo, atentos a este dato…
La consecuencia directa de la Resolución 1514, merced a la
magistral actuación de una diplomacia extrañamente seria y eficiente, fue el
dictado de la Resolución 2065, que estableció algunos parámetros interesantes,
que, al parecer, conviene refrescar, aunque sea torpe a insuficientemente a
nuestro actual servicio exterior.-
En ella la ONU insta a las partes a resolver en el marco del
Comité de Descolonización la cuestión Malvinas, teniendo en cuenta los
“intereses” de los isleños (el resaltado de “intereses” es malicioso y por lo
tanto intencional).-
Vaya un breve pasaje de reconocimiento a Lucio García del
Solar, Bonifacio del Carril y por supuesto al Presidente Arturo Illia.-
Como no creernos nuestra propia mentira
Este sub título se nos antoja como la premisa a tener en
cuenta por cualquier diplomático británico al que le toque en suerte tratar
este tema.-
En efecto, sus esfuerzos en relación a la justificación de
su presencia en las islas han pasado desde desvirtuar el utis possidetis juris,
a hablar de prescripción adquisitiva, para luego incursionar en la
autodeterminación de los pueblos, sin dejar de rozar el tema de la no violación
por su parte de la integridad territorial argentina.-
Aun entrando a analizar liminarmente el argumento de la prescripción,
de más que dudosa aplicación al derecho internacional, pero de todos modos
frágil atento la incesante reclamación nacional, que tendría un claro efecto
interruptivo, no cabe mas que estarnos a la una resolución negativa si por ese
camino se circulare.-
Quedaría pues el camino de la “autodeterminación”, instituto
que involucra conceptos tales como “pueblo”, “voluntad”, “integridad
territorial” entre otros. La cuestión de los “deseos” por sobre los “intereses”
de los isleños aparece entonces como uno buen argumento, ante la fragilidad de
la posición británica, para intentar hacer ver a los pobladores isleños no como
una población implantada, sino como una población originaria.-
Mala suerte para un buen intento: la Resolución 2065 habla
de “intereses”, cuestión que la diplomacia inglesa durante la guerra intento
correr del foco, al hablar de los “deseos” de un conjunto de personas que
responden a la corona, viven en las islas merced al desalojo de la población
argentina y que gracias a promesas y mejoras posteriores a la guerra sin dudas
responden a los mandatos del reino unido.-
Aduna esta postura el hecho que la autodeterminación queda
excluida frente a la cuestión de la integridad territorial, violentada por
Inglaterra desde 1833.-
Argumento eficazmente contrastado, dicho sea de paso, en
1964, por el delegado argentino ante ONU –José María Ruda- quien por desgracia
para los británicos (y estamos tentados a decir, para algunos argentinos) expresó:
“…consideramos que el principio de libre
determinación seria mal aplicado en situaciones en que parte del territorio de
un estado independiente ha sido separado, contra la voluntad de sus habitantes,
en virtud de una acto de fuerza por un tercer estado… Estas consideraciones se
ven agravadas muy en especial, cuando la población originaria ha sido
desalojada por este acto de fuerza y grupos fluctuantes de nacionales de la
potencia ocupante la han reemplazado…”.-
Reemplazar intereses por deseos es darle a esta laboriosa y
exitosa gestión un valor nulo, ya que si lo importante son los deseos de los
habitantes es dable pensar que en la situación actual prevalecerían los del reino
unido.-
Hasta el momento, los reveses diplomáticos mas fuertes desde
el punto de vista argentino fueron consecuencias directas de las acciones bélicas
de 1982, encarnados en las resoluciones 502 y 505.
La primera en sus considerandos dice: “…Profundamente preocupado por los informes acerca de una
invasión por parte de las fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de
1982…”, la claridad del
calificativo de “invasor” exime a mi parte de mayores comentarios…
Esta resolución y sus
prolegómenos son blanco de ácidas críticas en el informe Rattenbach realizado
con posterioridad al conflicto armado.-
La resolución 505, quizá más
inocua en terminología, pero pletórica de posibilidades, instaba a un cese el
fuego y propugnaba la intervención de veedores de la ONU para un eventual
proceso de paz… Margaret Tatcher tenía otros planes…
En efecto, teniendo en
mente esto de no creernos nuestra propia mentira, no caer en la desgracia de
Narciso, Inglaterra forzó una situación para continuar con el curso de la guerra,
en la que se sabía victoriosa, sobre todo por datos que fueron descubiertos por
nuestra propia diplomacia ya el 01 de abril de 1982, esto es el apoyo
incondicional diplomático y factico de los EEUU a la “causa”… intereses, que le
dicen.-
(ver informe
Rattenbach, II Parte, Capitulo 2).-
Resulta a mi parte
evidente que por la vía de la legalidad no podría encararse un proceso que
justifique una vía de hecho… o si?
La paradiplomacia isleña
Desde ya hace cierto
tiempo, el gobierno ilegitimo de las islas se ha embarcado en una carrera,
digitada por el reino unido (recordemos que existe una distribución de cargos
en el órgano de gobierno ilegal isleño con fluctuante mayoría de residentes
ocasionales) enmarcada en lo que se ha dado en llamar “paradiplomacia falklander”,
lo que a la postre será la Galatea del reino unido.-
Esta incluye una suerte de
política exterior, dirigida a aislar a la argentina en su reclamo, iniciando
con sus vecinos regionales. Ámbito donde se han tenido apoyos célebres, que
parecen empezar a mermar.-
Desde la creación de
organismos conservacionistas, a la explotación de permisos de pesca y
exploración submarina de recursos; la denominación de los ocupantes como
“falklanders” y no como “kelpers”; la creación de órganos y concursos para que
habitantes de la región sudamericana visiten las islas, y hacerlos presa de un
adoctrinamiento plagado de datos erróneos (como que los archipiélagos en
disputa son emergentes de África y no de América).-
El claro objetivo es
diferenciar a las islas del reino unido, hacer ver ante los ojos de algún
desprevenido que se trata de una población con identidad, con tradición y
costumbres propias, y con ideas de figurar en un concierto político internacional
subregional como una suerte de unidad política con “determinación” y entidad.-
Ver: https://www.infobae.com/politica/2018/12/29/el-desafiante-mensaje-de-un-legislador-de-malvinas-argentina-debe-dejar-de-mostrarse-como-una-codiciosa-potencia-colonial/?fbclid=IwAR0ve1bax228gFxotezbbkowKblHuSgQ_XLr2FjNt3_DvJPuEqpCA0suNm8
Pafos en
ciernes
Es indudable, al menos lo
es para nosotros, que se trata de una política sobre la que hay que poner el
foco, porque pareciera estar comenzando a tener éxito.-
Incluso diremos,
adelantando una conclusión, que ante la actitud argentina resulta hasta
excesiva la actividad británico-isleña. Nos explicamos: sin dudas nos sobre-estiman
o están acostumbrados a enemigo mas pertinaces), por cuanto la candidez –de
algún modo hay que llamarla- de nuestra diplomacia no hace más que el caldo
gordo a una ofensiva no tan difícil de eludir.-
Veamos: Nuestro
instrumento militar tiene en la geografía medios pre-posicionados cuya distribución
obedece a un planeamiento por hipótesis en diferentes etapas históricas del
pais y de la región. Un simple análisis del material publicado en tal sentido,
o la consulta a un mapa permitirá concluir lo mismo, relevando a mi parte de
mayores consideraciones al respecto.
Resulta extraño,
debemos advertir, que la zona de mayor eventualidad de escala es la menos
poblada por el instrumento militar, esto es la patagonia, en su zona ribereña.
Advertimos, eso si, que estamos contestes en la cuestión Malvinas, de raigambre
constitucional y su forma de encararlo desde la reforma de 1994).-
La falta de medios, pero sobre
todo la falta de una estrategia (o más modestamente digamos de una visión) en
merito no solo a Malvinas, sino a los recursos naturales, perfeccionan un
accionar constante, positivo, pro-activo, material del reino unido.-
Ver: https://cbaglobal.com.ar/tension-y-saqueo-en-el-mar-argentino/
La total ausencia del tema en
nuestra agenda exterior, y la ingenuidad voluntarista de nuestra Directiva Política
de Defensa Nacional hacen pensar en una suerte de propensión al abandono. (y
rogamos al lector no caer aquí en la cuestión de las “hipótesis de conflicto”
como una suerte de remedio omnipotente a la orientación de la defensa.
Adelantamos que a nuestro criterio no lo es).-
Nuestra DPDN habla del
“debilitamiento del multilateralismo”, cuando fue argentina quien abandono
UNASUR, órgano que siempre estuvo “al nacer” pero que debió ser objeto de
fortalecimiento para obtener mayor peso en el concierto internacional pero para
alejar aun mas la posibilidad de escalar conflictos intermésticos. Un “error”
auto provocado.-
Tampoco se ha hecho nada en base
al “Despliegue militar” que debió ser hecho según la última DPDN según las necesidades de actual coyuntura
estratégica cumpliendo sí aquello del abandono
del criterio de ocupación territorial…. Hay algo más estratégico en este
momento que el atlántico sur y Antártida? (es retórica: la respuesta es no.
Junto con este escenario en igual prelación ponemos al acuífero guaraní, vaca
muerta y el triángulo del litio).-
Ver: https://www.google.com/url?q=https://rinacional.com.ar/sitio/malvinas-la-unica-politica-realista-aumentar-los-costos-la-ocupacion/&source=gmail&ust=1546889786571000&usg=AFQjCNFjC8sUBK9soOTuMk5ojcMmw9i8Hw
Lo dicho hasta aquí en cuestión
de defensa pero igual o mayor crìtica cabe al sector diplomático (primera línea
de nuestra proyección), encarnado en las declaraciones del Embajador Sersale
que motivaron esta perorata inconexa pero bien intencionada.-
A esto lo coronamos con el acto propio del
Embajador Sersale…Se trata de una “vinculación
del autor de una declaración de voluntad, generalmente de carácter tácito y la
imposibilidad de adoptar después un comportamiento contradictorio”.-
El propio Señor Embajador da
en una declaración pública al gobierno ilegìtimo de las islas la calidad de “Máximas
autoridades”. Calificación espuria e incorrecta que NUNCA se había atribuido
por nuestra parte al gobierno implantado ilegítimamente en las islas.-
Pigmalion se enamora de una
estatura que el mismo hizo, a la que Afrodita da vida convirtiéndola en
Galatea.-
Nunca me hubiera imaginado
que Afrodita forma parte del servicio exterior argentino, ni que se desempeña
en la propia gran Bretaña ni mucho menos que le hubiera creado el objeto de su
deseo a la propia ocupante de las islas.-

Comentarios
Publicar un comentario