Defensa de la industria o Industria de defensa? o ninguna...
Por Hernan Longoni
Un muy breve raconto de hitos en nuestro camino a la (des)industrializacion y la ligazon de este fenomeno a la defensa.-
Un muy breve raconto de hitos en nuestro camino a la (des)industrializacion y la ligazon de este fenomeno a la defensa.-
La matriz industrial argentina.-
La matriz económica del
país estuvo ligada íntimamente a la producción agropecuaria, debido a la
riqueza de la llamada pampa húmeda, que fue la base de un modelo
agroexportador.-
Las presidencias de Julio Argentino Roca impulsaron este
arquetipo.-
La crisis de 1890, que culminó
con varias asonadas y la renuncia del Presidente Juarez Celman, provino de la
decadencia de este modelo por la presencia de competitividad extranjera
creciente.-
Esta renuncia trajo a la primera magistratura a un desarrollista,
que ya desde la tribuna del periódico “La Prensa” había abogado por el apoyo a
una industria local: Carlos Pellegrini.
Este político argentino
había dicho “...si el libre cambio desarrolla la industria... el libre
cambio mata la industria naciente...”.-
Así las cosas, los
siguientes veinte años vieron la instalación de industrias que, de un modo
embrionario, sentaron las bases históricas, aunque de modo muy limitado y sin
necesidad de un empleo masivo de fuerza motriz (en general ligadas a la
industria alimentaria, aprovechando la materia prima local).-
Tan es así que en 1884 “La
NACIÓN publica un editorial en el que reza (Ver Alfredo Irigoin, “La evolución
industrial en la Argentina”, pag 8) “...Desde hace veinte años a esta parte,
el país ha adquirido un extraordinario y creciente desarrollo y puede afirmarse
que ha empezado ya el período de las grandes y fecundas transformaciones
industriales...”.
El fenómeno de desbordante
crecimiento industrial, anotado por Aldo Ferrer (La Economía Argentina, México-Buenos
Aires, Fondo de Cultura Económica, 1981, 15サ edición, pp. 113-114,131-132,
139-140 y 174.), no parece mas que la confirmación de esta matriz, cuando lo
mas destacado -en un contexto histórico- es la fundación en 1884 de la firma
Bunge y Born, quien concentra la manufactura de productos de bajo valor
agregado relacionados al sector agropecuario.
Siguiendo con esta tónica,
que se iniciaría -podríamos afirmar- con la instalación en 1810 de los primeros
saladeros, la constitución de 1853 introdujo un marco mínimo de estabilidad
institucional o “seguridad jurídica. A nivel político la premisa de sostener o
acompañar al sector del campo, produce en el mismo período la instalación de
plantas frigoríficas de capitales ingleses. (Ver Orlando Ferreres, 2 Siglos de Economía
Argentina, Fundación Norte y Sur, Argentina (2010). I.S.B.N : 9789500205719. Paginas
11 a 16.).-
El desarrollo del
ferrocarril, de capitales fundamentalmente ingleses -aunque también franceses-
facilitó esta suerte de marea exportadora de materiales primarios con cierto
nivel -escaso- de manufactura (aunque mas bien diríamos de procesos de
conservación para su envío).-
Como una suerte de contra
argumento -embrionario- de esto, en 1885 se establece la firma Alpargatas, con
capitales mixtos argentino-británico.-
Para 1887 un censo de la
Ciudad de Buenos Aires establece que estaban instalados cuatro mil
establecimientos, de los cuales solo el veinte por ciento utilizaba energía
motriz.
Esta tendencia se ve
revertida con lo que refleja el tercer censo nacional de 1914, esto es que el
71,3 % del consumo energético del país correspondía al sector industrial. Pero
a no engañarse, el consumo doméstico en el país estaba en su albores, en la
ciudad de Buenos Aires comenzó a popularizarse con la gestión del Ing. Jorge
Newbery, quien 1900 fue precursor del alumbrado público e instalación
domiciliaria (era Ingeniero Electromecánico), con lo cual este guarismo refleja
la utilización de este tipo de potencia por un sector privilegiado que era el
que podía acceder a el.-
Podríamos afirmar que lo
mas destacable se produce en 1911 con la aparición de la primer industria
metalmecánica vernácula, la SIAM, aunque en 1902 la siderurgia tendría su
primer paso de importancia con “La Cantabria” y TAMET.-
Establecer los procesos y/o
etapas de industrialización en el país aparece -ante su estudio- como cuanto
menos arduo, toda vez que existen posiciones disimilares. Así, Ferrer entenderá
que la existencia de “un pequeño grupo, privilegiado por el régimen de tenencia
de la tierra, impidió la implementación de una política adecuada de promoción
industrial” (N de A.: hasta al menos 1930 cuando se llegaría a un marco mínimo
de sustitución de importaciones) -Ver Ferrer op. Cit. Pag. 113 y sgtes). Por su
parte Irigoin, Dorfman y otros teóricos opinan que fue gracias a este modelo agro
productor que la industria pudo desarrollarse entre los años 1880 a 1920. “Tampoco
es cierto que el denominado modelo agroexportador dominante durante este periodo
en detrimento de la industria pesada. Para principios del siglo XX la fuerza
motriz aumentaba al 13,6 % anual y el personal empleado en la industria se
incrementaba en un 4,6 % anual. Ya para 1914 el 39 % de la población total
trabajaba en el sector industrial. En 1873 el sector químico empleaba 15.000
personas. Lo cual, comparado con la tasa de aumento del numero de industrias
(3,8 %), implicaba un notable aumento del tamaño promedio de fábricas. A su
vez, la población urbana crecía al 5,5 % entre 1895 y 1914, llegando a
representar un 58 % del total, mientras la rural lo hacía al 2 %. (Dorfman,
Cincuenta años de industrializacion en la Argentina, Buenos Aires, Edic. Solar,
1983, pp. 29-56). Se olvida aquí la enorme masa migratoria extranjera, la movilidad
social horizontal que desplazo grandes masas de gente del campo a las zonas
urbanas que contribuyeron como mano de obra no calificada a este fenómeno –aun,
insistimos, embrionario- y a que en su enorme mayoría la ligazon con productos del
campo era evidente -salvo las excepciones mas significativas que venimos
enumerando-.-
Aun así los esforzados
argumentos de quienes sostienen la segunda postura, refrendados en gran medida
por la UIA (creada el 7 de febrero de 1887) parecen soslayar varios factores producidos
como consecuencia de diferentes políticas de estado (como el apoyo de la
industria petroquímica, la aparición de un fuerte apoyo a la industria de la
defensa, las corrientes inmigratorias y migratorias internas ya mencionadas, el
fortalecimiento del mercado de cambios y la eficientizacion de las vías de comunicación
internas, tales como la libre circulación de los ríos y la instalación de
ferrocarriles).-
Tan es así, que los
estudiosos del tema, generalmente economistas, están contestes en establecer
etapas del proceso de industrialización y la primera de ellas es la “pre-1930”
(ver estudio del CEPAL “Etapas de la industrialización argentina”) sin
discriminar -como se hizo en su época-, lo sucedido en 1880 y posterior.-
Entre 1903 y 1908 la
inversión en el sector industrial creció el 16% anual y para 1910 la energía
eléctrica y la de vapor era la más utilizada, generando así un esbozo de primer
matriz energética local. Entre 1904 y 1910 la generación de energía eléctrica
crece el 23,5 % (Ver Irigoin,op cit).-
No caben dudas que la gran
guerra (1914-1818) implicó un impulso a la economía local, llegando la
Argentina en 1922 a equipararse (algunas fuentes dicen que a superar) en el PIB
a Canadá, EEUU y Australia, generando entonces la idea de potencia mundial, que
dominaría las décadas posteriores.-
La presidencia de Marcelo
T. de Alvear había visto la vuelta a un modelo predominantemente
agroexportador.-
Esto se ve afianzado
(O`conell 1984, Escude 1983) en la relación Argentino-Británica, materializada en
el pacto Roca-Runciman en un inicio y la “crisis de 1930” en un final (“Las
etapas del desarrollo industrial Argentino”, Di Tella, Zymelman, Eudeba,
1967).-
Esta economía sumamente
abierta al comercio da paso a diferentes prolegómenos con posterioridad a 1930,
relacionados a la implementación de dos mercados de cambio -uno oficial y otro
paralelo- que viene a intentar regular
el mercado, hasta ese entonces de libre juego.-
Como vemos, estos años
iniciales del germen de la industrialización, fueron de marcadas idas y vueltas
de un modelo de exportación primario a intentos privados de industrias (ya
mencionamos a SIAM, nombramos ahora a HAFDASA -industria automotriz y de
armamento-).-
Si bien el período
1930-1943 se establecen en el país industrias de variado origen e importante
peso (“Turri” que fabricaba máquinas herramientas; Acindar, 1943, acería en
Rosario; Ducilo, química), aparece la necesidad de sustitución de importaciones
por diferentes cuestiones de política internacional y local, tales como la inmediata
pos gran guerra, la inmediata pre segunda guerra mundial, la depresión de 1929,
que ya hemos superficialmente mencionado. La enorme disparidad, en relación a
las exportaciones e importaciones (estas últimas ceden y se reducen a niveles
alarmantes) que por ser casi con exclusividad con Inglaterra devienen frágiles
atento la situación de política internacional en la que este país se vio
inmerso en estas décadas.-
En lo interno, la situación
de inestabilidad política -cuyo síntoma fundamental es el derrocamiento de
Yrigoyen y la llamada “decada infame”- se vio signada por un gran desequilibrio
de la balanza comercial. La ausencia de ingresos aduaneros por inexistencia de
importaciones y la marcada falta de productos que eso trajo como consecuencia son
signo de este período.-
La caracterización
socio-política de este momento y de las décadas previas de un sistema
agroexportador tuvo su late motive en las palabras de Matias Sanchez Sorondo en
la Cámara de Diputados, el 15 de enero de 1923, cuando afirma “...Aunque
moleste al orgullo nacional, si queremos defender la vida del país tenemos que
colocarnos en la situación de una colonia inglesa en materia de carnes”
(Alonso, 1983, pag 108, citado por Ocon y Fernandez, Industria y Defensa,
pag 146, Ed. 1884).-
La producción de bienes,
que hasta ese momento se había encarado en forma exclusiva en relación a lo que
se pensaba importar, comenzó a mermar, debido a este desbalanceo resultante del
proteccionismo de los países destinatarios y de las necesidades de la contienda
en ciernes. Los principales compradores de la argentina comenzaron a arancelar
las importaciones, condenando nuevamente al país a su rol tradicional de
“granero del mundo”.-
No cabe mas que pensar que
las dificultades de la argentina en su proceso industrializador encuentran dos
grandes limitantes, a saber: a) la ausencia de una regulación o incentivo neto
y franco el estado y b) la escasa fortaleza del empresariado vernáculo,
amparado en la seguridad monetaria que proveía esta agro-economía.-
Esta falta de proyección
estratégica, que trajo una escasa o insuficiente industrialización, se diò de
bruces con la realidad internacional al llegar el siglo XX, intentando una
acción en ese sentido en un marco internacional y geopolítico desfavorable (o solo
favorable a un rol de proveedor de alimentos).-
Si el siglo XIX fue el de
la organización institucional, el XX fue el de las interrupciones
institucionales. Este cíclico padecer no contribuyó a la organización
industrial del país, ni a la consolidación de una estrategia en tal sentido.
“La problemática de la
industrialización en Argentina como proceso estratégico ha sido sostenida e
impulsada, desde sus inicios (n del a:
en el siglo XX) por diferentes espacios de la esfera militar. EL pensamiento
militar y el pensamiento estratégico en torno al desarrollo de la industria y
al problema de la autonomía tecnológica han estado unidos simbióticamente”
(Industria y Defensa, Da Ponte, Ocon, 1884, pag 150).
A este último razonamiento,
en apariencia aplicable, debemos agregar una cierta discrepancia que no
revierte el postulado. Tanto premisa como conclusión -en relación a los
primeros 75 años del siglo XX- aparecen como acertadas, solo que los pilares
ideológicos de dicho andamiaje no pensaban en tanto militares, sino
ontológicamente como ciudadanos nacionales, proyectando una industria nacional
autónoma mas allá de su condición de militar y por supuesto con independencia
de los destinatarios de dicha producción. Esto es, proyectar una base
industrializadora teniendo como trampolin al estado y a la industria militar,
pero con una fuerza transformadora que de pie a una industria general (el
accionar del Brig. San Martin y el legado de IAME es el ejemplo mas claro de
esta idea).-
A riesgo de entrar en una
simplificación improductiva pero a la que nos vemos obligados por cuestiones de
extensión, diremos que la planificación estratégica de industrialización del
país durante la primera mitad del siglo pasado tuvo la impronta de tres
preclaros militares, los Grales. Mosconi y Savio y el Brig. Myr. Juan Ignacio
San Martin, todos ellos militares de Ejército (San Martin pasaría a Fuerza
Aérea con su creación) si, pero ingenieros de profesión todos ellos.-
Debemos manifestar,
adunando nuestra postura en cuanto a que el desarrollo impulsado por estos
patriotas no lo fue en cuanto militares (sino en cuanto a visionarios con la
idea en la mente y la acción al alcance de su mano) tuvieron su némesis dentro
de sus propias filas, cuando se presentaron trabajos tales como La Republica
Argentina en su desarrollo como Nación, visto a traves de los factores geográficos.
Estudios y Comunicaciones de Informacion donde se sentencia que era ilusoria la
idea de una economía Argentina completamente distinta de la que existia con su
base agraria y su subordinación al comercio exterior. (Pierrastegui, autor de
esta ponencia, era Cnel del Ejercito Argentino).
Hablar de los tres
ingenieros mencionados implicaría una tesis completa por cada uno de ellos.
Tarea que dejaremos para mas adelante. La realidad es que no siendo
contemporáneos (Savio y San Martin si lo fueron) sembraron la semilla de la
industria estratégica argentina, en el campo del petróleo/petroquímico; la
acería y la industria aeronáutica y metal mecánica (Mosconi, Savio, San Martin)
que hasta la década de 1970 (cuando la industria local empezó a declinar) fue
la columna vertebral de nuestro complejo industrial (y en algunos casos, como
la industria petrolera y la nuclear, aún lo es).-
Para encarar la parte final
de este capítulo nos vemos obligados a viajar un poco atrás en el tiempo, a un
evento trascendental de la historia económica argentina, mas precisamente al 13
de diciembre de 1907, cuando Jose Fuchs (Jefe de la partida de perforación del
Depto De Hidrología de la Div Minas del Ministerio de Agricultura) remite al
Pte. Figueroa Alcorta telegrama en el que pone en su conocimiento del
descubrimiento en Comodoro Rivadavia de petróleo. Este evento, que si bien
motivo el dictado de leyes y reglamentaciones de un corte proteccionista (por
definir de algún modo a la prohibición de explotación privada), marco un punto
de partida y un cambio en la matriz productiva local, pese a lo cual Mosconi
afirmaría que “debe reconocerse que la verdadera explotación del Yacimiento
comenzó en 1914”.-
Entre 1920 y 1930, la extracción
de petróleo continuo creciendo a una tasa del 18 % anual. La producción paso de
262.500 metros cúbicos en 1920 a 1.431.000 m3 en 1930. Entre 1920 y 1935, la
petrolera estatal YPF aumento la produccion en un 10 % anual, mientras el
sector privado lo hizo al 27 %. (Nicolas Gadano. 2006. Historia del petroleo en
la Argentina, 1907-1955: desde los inicios hasta la caída de Peron. Ensayo
(Edhasa (Firm) historico. Edicion ilustrada de Edhasa, 710).-
Lo expuesto así pese a que
en 1922 se crea la Direccion Gral de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, la
inexistencia de refinerías hizo que el crudo sea comercializado al ….consumidor
industrial, o a los ferrocarriles y empresas de navegación que lo quemaban
directamente en sus calderas… (Del Rio Jorge. La política argentina y los monopolios
eléctricos).-
Tiempo después, con la
segunda guerra mundial (1939-1945) las inversiones británica en el país
comienzan de descender a pasos acelerados, siendo èste estado el principal
comprador de productos primarios locales y casi el único exportador de
materiales manufacturados. Situación que la embrionaria industria nacional
(pese a lo argumentado por los teóricos ya citados) no puede compensar por no
estar suficientemente desarrollada la industria pesada.-
Es que el modelo económico
promulgado y convalidado desde mediados del siglo XIX condiciono a la
estructura productiva nacional a ocupar el rol de proveedora de recursos
primarios. La destinación de la producción básica se orientó a satisfacer la
demanda generada por las potencias industrializadas en un mercado internacional
en expansion (Julio Cesar Spota, citado por Da Ponte y Ocon, Industria y
Defensa, pag 153).-
Es recen con la aparición del
"Plan Savio" que la producción de acero en el país tomo impulso (y así
la de fabricaciones militares, industria del caucho y todo lo relacionado a la petroquímica),
viéndose frenada en 1947 con la muerte de Savio, resurgiendo recien con la
presidencia de Arturo Frondizi.-
San Martin fue el creador
de la industria metalmecánica en Córdoba, mediante la adaptación del Instituto Aerotécnico,
emplazado en la Fabrica Militar de Aviones, y la creación del IAME, que comenzó
a fabricar, automóviles, motocicletas, tractores y vehículos utilitarios de
bajo costo y simple fabricación. Por ejemplo el "Rastrojero" se fabricó
hasta 1980, cuando por presiones de la firma Ford fue liquidado el IAME y
cerrada su producción (San Martin, Juan Ignacio. "Rastrojero, la semilla
de la industria automotriz argentina"). La creación del IAME no significo para
el Estado Nacional costo alguno, toda vez que se trataba de una firma autónoma,
con capitales propios, obtenidos con créditos del Banco Industria de la Republica
Argentina, que, aun a baja tasa, debía solventar con su producción.-
Esta primera etapa del
siglo XX (1900-1955) estuvo, como veremos, signada por el impulso simbiótico
militar/industrial, con un correlato jurídico que fue marco regulatorio de
dicho accionar.
La Ley 11266 fue dictada
durante el Gobierno de Marcelo T. de Alvear, con la finalidad de destinar
presupuesto a las fuerzas armadas de la nacion. Lleva por fecha 24 de octubre
de 1923 y en su articulo 5 expresa que se dicta para fomento de la industria aeronáutica,
adquisición de material de aviación y aeronáutica e instalación de talleres.-
Esta Ley 11266 destinaba la
suma de cien millones de pesos a los fines de la adquisición de material bélico
en el exterior.-
Ese instrumento legal fue
muy controvertido, ya que como expresara Pierrastegui ("La Republica Argentina
en su desarrollo como Nación, visto a traves de los factores geográficos.
Estudios y Comunicaciones de Información" citado entre otros por Daponte)
era ilusoria la idea de una economía Argentina completamente distinta de la que existía.-
Como fuere y pese a esta resistencia
tan propia y siempre tan presente en la cuestión industrial nacional, esta ley
origino la Dirección Nacional del Fabricaciones Militares (nacida por Ley
12709), y que organizo una serie de plantas fabriles –Rio III la primera- que
incluyo a la "Fábrica Nacional de Aviones" (nombre originario de este
complejo cambiado a "Fabrica Militar de Aviones" por Dec. De julio de
1927, publicado en el BM 2198).-
Si bien la ley de "abastecimiento
militar" -que así se denominaba- tenia por finalidad traer material belico
del exterior, se contradecía a si misma cuando establecía que el material aéreo
debería ser preferentemente local.-
Sirvio como instrumento iniciático
para que durante la presidencia de Agustín P Justo, en manos de Francisco de
Arteaga y Bartolomé de la Colina, poco tiempo después se concretara un complejo
industrial en el dominio orgánico de la Dirección General de Fabricaciones
Militares. Órgano este Ultimo que posibilitara el desarrollo de políticas de
defensa acordes con el marco político del momento.-
Para 1931 de esta suma solo
se habían invertido en la construcción de las instalaciones de la Fabrica la
suma de pesos seis millones y medio.-
La Ley 12254, que dio un
marco de aparente legitimidad a este cambio de orientación, o mejor dicho a
esta vuelta a la dependencia extranjera, asignando un presupuesto de cuarenta y
dos millones de pesos, equivalentes en ese momento a catorce millones de dólares,
contra los noventa y seis millones de dólares que representaban en esos años
los cien millones de pesos de capital inicial PARA EL MATERIAL A ADQUIRIR PARA
TODAS LAS FUERZAS ARMADAS en el exterior.- (Ver “FMA, 1927-1955, Georg Von
Rauch, Mauricio Hernan Longoni, Ed. La Plume du Temps).-
El primer plan quinquenal
de Juan Domingo Peron trajo tras de si una visión mas localista de la
industria, condicionado -dato insoslayable- por la acción de EEUU en relación a
la postura de Peron de mantener la neutralidad en un mundo polemial. La vuelta
a un modelo agroexportador, que aportará finanzas frescas y elevadas, volvió a
tener su contracara en la ausencia de materias manufacturadas, que debieron ser
producidas en el país mediante un profundo proceso de industrialización por
sustitución de importaciones.-
Nace aquí el plan nuclear
argentino, mediante la sanción del Decreto 10936 del año 1950, que crea la DNEA
y la CNEA, cuadro que se mantuvo esencialmente intacto y en funcionamiento
hasta la sanción de la Ley 24804 de los años 1990.-
También en 1953 se crea
AFNE, nacida del Astillero Río Santiago (1934); y de TANDANOR -actual CINAR- derivaria un gran complejo
industrial nacional.-
El período posterior a la
segunda guerra mundial puede entenderse que esta apuntalado, desde el punto de
vista industrial, con dos grandes pilares: a) el ingreso de grandes cantidades
de divisas producto de las exportaciones de materias primas durante la guerra
(en el que incluiremos las nacionalizaciones de empresas de capitales inglesas,
como los ferrocarriles, de todos modos ya próximos a su vencimiento y en estado
de abandono administrativo) y la llegada de personal técnico altamente
calificado de Alemania, Italia y Francia, con relación a sectores de alto valor
agregado
En tal sentido sostiene
Stanley (1999, Modernización por migración alemana en Argentina y Brasil) que ...Aunque la industrialización y
especialmente el crecimiento de la producción de armas, era un objetivo
compartido por las elites de los dos países, hubo notables diferencias respecto
al rol del estado en el proceso de industrialización, La existencia de un empresariado
local débil, en particular por su baja capitalización, era percibido como un obstáculo
al proceso de crecimiento industrial. Pero mientras en Brasil predominaría ila
idea de que el estado debe contribuir al desarrollo en forma directa, a través de
concesiones fiscales, subsidios, mercados garantizados e incentivos semejantes,
la elite en Argentina opto una estrategia diferente: el estado, a través de su
aparato militar, jugaría un papel protagónico en el proceso de industrialización...”.
La década de 1960 vio un
cambio en este paradigma anotado por Stanley, ya que la llegada al poder en
1958 de Frondizi, trajo consigo ideas desarrollistas que promovieron la inversión
extranjera, priorizando la inversión privada por sobre el sistema de subsidios
y privilegios impositivos (lo que en lineas generales fue el modelo brasilero).
La industria automotriz
-que aprovecho la capacidad siderúrgica instalada ya mencionada mas la
inauguración, en julio de 1960 ,del alto horno en San Nicolás, -consecuencia
directa de las políticas de Savio- junto a la petrolera y a la petroquímica
(recordemos el accionar de Mosconi), fueron el tractor más fuerte industrialmente
hablando en este periodo, junto a IAME (recordemos el accionar de San Martin),
y a la instalación de la firma IKA; luego Renault, aprovechando la capacidad
instalada de la firma cordobesa, produciendo sin embargo vehiculos desfasados
ya fuera de producción en su lugar de origen.-
La sanción de las leyes
14780 y 14781 de inversión industrial y el Dec. 3693 de régimen de promoción de
la industria automotriz son ejemplos legales de este momento industrial, que
sin embargo generaron en la economía picos de inflación que hasta ese momento -además
de perjudiciales- serian novedosos.-
SOMISA, en la siderurgia,
PASA, Duperial, Indupa e Ipako en la petroquímica, son ejemplos de radicacion
de industrias al amparo de esta legislación.-
El cambio de tinte político,
ocurrido en 1963 con la asunción del Presidente Illia, trajo mas novedades en
el campo del derecho laboral y de la seguridad social que en lo industrial propiamente
dicho, con la sanción entre otras de la ley del salario mínimo vital y movil.-
La interrupción del régimen
democrático por el golpe de 1964 que puso al General Ongania en la primera
magistratura, trajo -desde el punto de vista que nos convoca- pocas novedades,
salvo la fundacion de la planta papelera y azucarera de Ledesma y cierta
continuidad de la capacidad instalada, que permanecería en ese cuadro de situación
hasta 1974 con el regreso del peronismo al poder.
Juan Domingo Peron
propondria políticas de instalación de nuevas industrias, instaurando un régimen
de exportaciones subsidiado (el BCRA compraba al exportador y financiaba al
cliente extranjero), lo que a la postre trajo como consecuencia un desequilibrio
en la balanza de pagos y genero inflación.-
El golpe de 1976 trajo
junto al gobierno de facto a ideas liberales en la economía favoreciendo
algunos emprendimientos de origen militar, como la instalación -previo acuerdo
con la Thyseen Henschel de Alemania- de la fabrica TAMSE (tanque argentino
mediano Sociedad del Estado), o el impulso a la Fabriica Militar de aviones
mediante acuerdos con Dornier (Alemania) o el contrato para la instalación o adaptación
de Tandanor (estatal desde 1973) mediante la incorporación, en 1978, de un
syncrolift (artilugio de proporciones gigantescas que permite mover en tierra
buques enteros o partes de buques para su ensamblado) con la idea de fabricar
submarinos (de origen alemán).-
En cuanto a la industria
privada, en 1978 la firma General Motors deja el país y para 1980, mediante el
Dec. 1440/80 se cierra IME, dejando a la Ford como lider del mercado (y prácticamente
única fabricante de utilitarios) en el país.-
La actividad especulativa
en el mercado de capitales, el disparo del precio del dolar y la desprotección
de la industria, favoreció el ingreso de productos importados sin aranceles
suficientes o ninguno, lo que repercutió muy negativamente en la industria
local. El estado comienza a constituirse como principal empleador, desproporcionándose
en alguna medida a las empresas del estado, tales como Ferrocarriles
Argentinos, Entel, Aerolíneas Argentinas/Austral, etc etc.-
Sin embargo, de la mano de
Chrysler primer y luego de Ford, en 1980 llega al país la firma Volkswagen,
fabricando productos de la ex Dodge/Chrysler, y luego -bajo la forma de “Autolatina”- vehículos Ford que en
el mercado brasileño se comercializaban como VW, ej. Ford Galaxy en Argentina,
VW Santana (Ex Carat) en Brasil.-
La decada de 1990 refloto estas
ideas de no intervencionismo, acompañadas de privatizaciones de empresas
estatales, y un achicamiento del estado. Esto aun con las industrias estratégicas
que estaban en manos públicas (lease industrias de defensa, siderurgia, petróleo,
etc etc) y nuevamente una desprotección de la industria privada y pública y la facilitación
de ingreso de mercaderías importadas de todo tipo.-
De este modo, un importante
periódico diría que ...en la Argentina de los 90 el sector de servicios es
el primer empleador.. (La Nación, 10 de mayo de 1998). Aun faltarían cuatro
largos años de esta política para llegar a la eclosión catastrófica del año
2002. Incautación de ahorros privados, salvataje de bancos, plan de endeudamiento
y ausencia de inversión extranjera serían los determinantes de la caída mas
profunda del sector productivo, principalmente el industrial.-
El estado actual de situación
ve un cambio de política, retornando a un cuadro agroexportador como marco
productivo e importador con disminución de aranceles.
Lo reciente de los sucesos
impiden un análisis frio, pero en los números duros entre 2003 a 2007 la
industria local tuvo un repunte del 10,3% anual, con un fenómeno novedoso
conocido como "fabricas recuperadas", que eran establecimientos
fabriles o no, que alcanzados por la crisis y el proceso de concurso o quiebra
fueron entregados a los empleados, para que mediante la forma de cooperativas
de trabajo siguieran la explotación (ej. Zanon, Bauen). El INTI proveyó departamentos
orientativos a estas firmas que comenzaron con capitales estatales bajo la
forma de subsidios no reembolsables.-
Podemos concluir, entonces, que:
Podemos sacar dos conclusiones
primarias, tales son que a nivel regional Argentina tiene una matriz productiva
diversificada pero sujeta a vaivenes políticos internos, que propugnan un
modelo agroexportador o uno industrial pendularmente, con la salvedad que –como
hemos visto- los dos procesos industrializadores más firmes en los números
estadísticos (1930-1955 y 2003-2016) sostuvieron su impulso por los valores que
arrojaba la balanza comercial en merito a las exportaciones agrarias.-
Que un proceso industrializador
depende de una política permanente en el tiempo, que vaya acompañada de
políticas económicas, fiscales, de comercio exterior y energéticas (estas últimas
propias o de aliados estratégicos –siempre relativo al son de los tiempos-).-
Que la cuenta corriente de la
balanza comercial debe ser sostenida por políticas de estado que no oscilen entre
los extremos de la “seguridad jurídica” para los inversores extranjeros de los
años 90 ni de la negación ideológica de la última década.-
Que un proteccionismo de la
industria naciente ha sido una de las herramientas que le ha servido a Brasil
(como vimos en los conceptos de Stanley en relación a la diferencia de
modernización industrial con nuestro país) y que debe ser implementado, tal
como sucede en las economías occidentales dominantes.-
Que la dependencia de terceros
países para la provisión de combustible –mayoritariamente fósil- marca una dependencia importante.-
Que desde hace unos años el país
se ha convertido en importador, sobre todo de gas y petróleo, principalmente de
Chile, Bolivia y Venezuela.-
Intento de revertir esta situación
es la gran inversión en un importante desubrimiento, como es Vaca Muerta.-
Por último, podría afirmarse que
la dependencia en cuanto a lo energético para complementar el sistema propio
tiene una ventaja dentro de lo malo: no es con Brasil, principal comprador de
exportaciones a nivel regional. Por su parte, la cuestión con Chile –como ya
vimos país que ha sostenido reclamos territoriales y con el que hemos tenido un
cuasi conflicto bélico- se ha ido solucionando en estos años de democracia por
la vía diplomática, lo cual –más allá de lo meramente económico- mitiga, al
menos en lo presente, esta situación desventajosa..-

Comentarios
Publicar un comentario