La geopolítica, el efecto mariposa y un argentino al que le parece que leyó a Clawsewitz.-
“Los pueblos compran a
precio muy subido la gloria de las armas. Si el magistrado no empeña su poder y
su celo en precaver el funesto término a que progresivamente conduce tan
peligroso estado, a la dulzura de las costumbres sucede la ferocidad de un
pueblo bárbaro. (…) Buenos Aires se halla amenazada de tan terrible suerte; y
cuatro años de gloria han minado sordamente la ilustración y virtudes que las
produjeron. La necesidad hizo destinar provisoriamente el Colegio de San Carlos
para cuartel de tropas; los jóvenes empezaron a gustar una libertad tanto más
peligrosa cuanto más agradable, y atraídos por el brillo de las armas que
habían producido nuestras glorias, quisieron ser militares, antes de prepararse
para ser hombres.” Primera Junta de Gobierno Patrio, 1810
Por Hernan Longoni (03-06-2018)
¿Es el terreno el lugar natural
de la defensa? ¿Es la mesa de operaciones el lugar natural para la cirugía?
¿Son los estrados los dominios de la ciencia jurídica?
Un poco y un poco. No totalmente.
Sin un desarrollo previo de una técnica, una ciencia o un saber es imposible
(si se desean resultados favorables) desarrollar casi cualquier actividad.-
La defensa no es la excepción. O,
nos corregimos, no debería. Se escuchan y leen sesudos análisis, algunos muy
buenos, otros parcialmente malos y la mayoría francamente malos en cuanto al
destino próximo de nuestro instrumento militar. Lo alarmante es que estos
últimos proliferan y se propalan como verdad revelada, como una suerte de dogma
que desde púlpitos y pedestales los cultores de un hardpower, que lejos de
asumir el pasado y de capitalizar viejas glorias (o ni tan siquiera de intentar
honrarlas) limosnean reconocimiento y una nueva función, con el fin de recobrar
presencia en una agenda que le sigue dando la espalda.-
La defensa es, en lo arquitectonico,
el feudo de trasnochados, de despreocupados y de profesionales anclados a la
táctica, enumeracion esta no taxativa pero si ilustrativa de ciertas castas
que, desde el claustro, desde los pasillos y desde cuarteles hace tiempo
abandonados intentan hacer ver una realidad tan dispar, tan escandalosamente
falsa o tan escolásticamente lejana que hacen crujir las esperanzas de los bien
intencionados.-
Tambien la defensa es mucho mas
que eso. Es sacrificio en el campo y en el gabinete, de civiles y de militares.
Es historia, es pasión, es serenidad, es fortaleza y debilidad. Es conocimiento
y es acción.-
Es la defensa un enorme grupo de
ignotos profesionales o no, civiles o no, que amparados en una sola armadura:
el conocimiento y las ganas de ampliarlo, buscan hacer pie en una playa en la
que reciben fuego amigo y enemigo.-
La ironia de Clemenceau al
afirmar que la defensa es algo muy importante para dejársela a los militares le
cabe a cualquier otra profesión. La defensa es demasiado importante para
dejársela a cualquiera, y justamente por ello, es que hay que dejársela a
todos. Pero cuidado, a todos los que hagan uso de un raciocinio preparado, no carente
de un condimento político, pero que este no sea preponderante. Ya hablamos de Huntington y su teoría de la
“profesionalización”, de modo que nos ahorraremos abundar sobre esta. Por su
lado, el Rubicon no puede ni debe ser la metaforica barrera que cercene una
interaccion civil y militar.
Nuestro país forma parte de un
sistema, en el que interactua en forma competitiva y cooperativa con otros
actores: el sistema internacional.
Las teorías que explican el mundo
desde este costado han tenido su auge y caída, incluso el realismo, que nacio
con Tucidides, fue descubierto por Morgenthau y aprovechado por Truman, ha
debido dar paso luego de pensarse que era la postura definitiva durante muchos
años a nuevos (nuevos?) postulados. Esto que digo no es ninguna revelación. La
irrupción en el mundo de entidades que compiten con los estados como actores
del escenario global, por ejemplo, han venido a obligar a reescribir la
descripción de la política internacional (hay quien dice que esta es la única
política… dejemos que piensen asi).-
No podrá pasar desapercibido al
interesado (y si esta leyendo esto, sin dudas lo es) que estas organizaciones
–aun las legales- no son todo lo prístinas que seria de desear. Estamos en un
entorno en el que las llamadas ONG´s proliferan y son incluso eje fundamental
para la Organización de las Naciones Unidas, cuando a través de CIMIC las cuenta
en sus operaciones multidimensionales.-
Por ahora vamos a dejar en paz a
estos órganos legales, operativos y con finalidades tan nobles. Ya llegara su
momento.-
Hay que afirmar, sin perder mas
tiempo a fin de evitar rabietas innecesarias, que también existen
organizaciones de carácter delictivo, que se desempeñan (de algún modo hay que
decirlo) en el mundo, con una transversalidad cada vez mas acentuada, y que
(cuidado con esto) parecen disputarle al estado-nacion el ejercicio de la
violencia.-
El error del ultimo párrafo ni es
no forzado ni es error, es simplemente un modo para introducirnos en el
siguiente párrafo, ya que los cultores de una fuerte intervención militarista
en cuestiones de seguridad interior echan mano con frecuencia a esto del
“monopolio de la violencia” intentando describir la fuerza de la ilegalidad.-
Parafrasis errada que proviene
–paradojicamente- de uno de los iniciadores de ideas socialistas, historiador
de vocación y sociólogo de profesión: Maximilian Carl Emil Weber
¿Es la función del estado la de
ejercer la violencia? En su caso ¿la violencia a secas? No es eso lo que dice
el viejo Weber. El dice que el estado tiene (coloquialmente expresado) el
monopolio del ejercicio LEGAL de la violencia. La palabra LEGAL –que es
adjetivo y sustantivo- representa el detalle infimo en la verba pero
determinante en el contexto, que cambia mucho de lo que se ha expresado respecto
de la defensa (e incluso en un tema en el que nos declaramos incompetentes que
es la seguridad).-
La cuestión no es una semántica
meramente omisiva. Como juristas podríamos aburrir durante muchos párrafos con
aquello de la positividad del derecho y su relación con el sustento de
legalidad del poder coercitivo del estado, que tantos buenos penalistas conocen
y tantos constitucionalistas entienden y no.
Lo daremos por sobreentendido. Permitasenos ceder a la tentación de
afirmar que la legitimidad –ya sea que nos paremos en la vereda del positivismo
o del naturalismo- podrá venir de diferentes orígenes, pero siempre adunan al
estado. Cómo cada sociedad lidiará con esto ante la opresión es un tema que ya
inauguró la discusión el Aquinate y perdura hasta nuestros días.-
Para ir ingresando al asunto,
permítasenos el coloquismo de afirmar que al delincuente no le interesa ni
respeta la legalidad. Esta frase, escuchada y leida a legos, pero también a
entendidos, no solo es contradictoria sino que además es caníval. Se fagocita a
si misma.-
Lo que nos divide es la ley. Lo
que me hace a mi y a usted (asumo ingenuamente) “no delincuentes” es el respeto
a los condicionamientos de la ley. SI el delincuente hiciera lo propio sería un
paisano más como nosotros. Que hay de revelador en sostener esto? Sin dudas el
ciudadano pero también el agente del orden y el militar (por ejemplo en una
misión de paz) estará en inferioridad de condiciones y cediendo la iniciativa.
Pero eso no debe ser excusa para eludir, ignorar ni por supuesto violentar la
normativa que le es aplicable a su accionar. No por nada, hoy día en
operaciones multidimensionales (como las encaradas por la ONU en función de
mandatos capítulo VI y por supuesto VII, la pata legal esta omnipresente
supervisando y autorizando determinadas acciones.
Esta garantía tiene una doble vía:
proteger al inocente ante eventuales excesos o errores, pero también proteger
al personal involucrado en situaciones que deben resolverse rápido y bajo mucha
presión, que podrían tener consecuencias legales negativas para éstos.-
En palabras del Mgr. Ing. Manuel C. GIAVEDONI PITA “ARGENTINA Y SU PARTICIPACIÓN EN OPERACIONES
DE PAZ” (Lineamientos para una necesaria regulación legal) “…hacia
finales de la década de los ’90, ocurrió un hecho que está llamado a tener
importantes efectos sobre las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas. Este
fue la creación de la Corte Penal Internacional (CPI). Tras años de incesantes
esfuerzos y cinco semanas de intensas y difíciles negociaciones, se aprobó el
Estatuto del Corte Penal Internacional, presentado para su firma el 17 de julio
de 1998 en Roma. El 1 de julio de 2002, con 76 ratificaciones y 139 firmas,
entró en vigor el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, el 17 de
julio de 1998. El 11 de abril de 2002 se reunió el número mínimo de
ratificaciones necesarias para su entrada en vigor. La trascendencia de estos
hechos debe ser evaluada a la luz de lo ocurrido durante las operaciones
desarrolladas en la antigua Yugoslavia a partir de 1992. Distintos episodios de
esa guerra, como la masacre de entre 4.000 y 8.000 varones bosnios de todas las
edades por parte de fuerzas serbias en la ciudad de Sbrenica, declarada zona de
paz por la ONU y supuestamente defendida por un batallón holandés de cascos
azules, de haber ocurrido en nuestros días, hubiera tenido consecuencias
penales graves para los jefes de esa unidad. Cuando esta noticia se difundió a
raíz del hallazgo de fosas comunes luego de finalizada la guerra, provocó la
caída del gobierno holandés a finales de 2002…” ejemplificamos rápidamente
lo que intentamos decir.- (http://www.ieeri.com.ar/actividades/docs/act%20-%20vii%20encuentro%20-%20argentina%20y%20las%20misiones%20de%20paz.pdf).-
Existen a nivel táctico las
llamadas rules of engagement (o reglas de empeñamiento) que no son una
limitación sino una garantía para quien se vea en una fricción.-
No le son aplicables solo al
nivel táctico. Desde el ápice estratégico la actividad del ejercicio de la
fuerza está regulado, reglamentado y penado.-
Esta complejidad enmaraña el
entorno, ya que en ella pueden verse involucrados principios del derecho
internacional humanitario, del derecho de guerra y de los derechos humanos.
Todos deben respetarse.-
¿Porque parecemos en este último
tramo de nuestra diatriba, tomar el soberano curso de los tomates? Ya
volveremos al camino principal, permítasenos este pequeño desvío que más luego
nos resultará útil.-
Hemos hablado ya de la academia,
de la defensa y su multifuncionalidad, y de algunas otras yerbas que parecen
poco conducentes. Paciencia.
Ya expusimos en trabajos
anteriores nuestra organización de la defensa, la división palmaria pero no
tanto de defensa y seguridad interior, ejemplificando ese “no tanto” en las
capacidades subsidiarias o duales de las Fuerzas Armadas, y como estas pueden y
deben cooperar con las Fuerzas de Seguridad llegando al empleo efectivo en
operaciones en el saludable y acotado marco de una legalidad excepcional: el
estado de sitio.-
También hemos dicho, pero
conviene repetirlo, que flota en el aire la idea de romper ese cerco, traspasar
ese límite y emplear las FFAA en tareas de seguridad interior. Se ha dicho para
eso –por parte de algunos académicos y militares locales- que las fuerzas
armadas están “ociosas” y que no existe razón legal que la impida. (Cualquier
lector hábil con los buscadores en red podrá llegar muy rápidamente a artículos
que propugnan lo sugerido). Ambos preceptos completamente falsos.-
No es algo original, muchos
autores, generalmente militares y sobre todo norteamericanos, han escrito sobre
temas similares en trabajos difundidos no solo sin pudores sin con una marcada
efusividad.-
Rupert Smith, General Británico en
su obra “La utilidad de la Fuerza: El arte de la guerra hoy”, por ejemplo, así
lo propugna. Habla de los “conflictos en
medio de la gente”, descreyendo de la probable vuelta a conflictos
industrializados. Lo hace, urge aclararlo, desde la lógica de la OTAN y no de
la ONU, refiriéndose a conflictos contra un terrorismo internacional que, si bien
basado en tropas regulares e irregulares y en un entorno multidimensional, se
describe desde la lógica occidental. Esto significa que para un occidental lo
que la guerra es no es equivalente a la
idea, el concepto y la concepción de un combatiente oriental. Ya hemos hablado
también en un momento en encuentros anteriores sobre el tiempo kronos y el
tiempo cairos, detalle que puede parecer folklórico pero que es determinante.-
Pero no todos son tan categóricos
como el militar ingles, al punto que el prologuista de su libro, el General
Bruno Cuche, a la sazón Jefe de Estado Mayor General del Ejercito de Tierra
Francés, afirma: “Yo no sería tan categórico
como el autor, sobre la idea de la erradicación de la guerra industrial
(convencional). La guerra total no es viable, teniendo en cuenta la disuación
nuclear, Los países occidentales no tienen la vocación de hacerla. Pero hay
otras regiones del mundo en las cuales no existe la misma visión. En
consecuencia yo no pienso como el General Smith, que se deba disponer de un
modelo del instrumento militar, solo concebido para hacer la guerra en medio de
la población (asimétrica). Yo creo posible el retorno de la guerra industrial,
pero limitada, tomando formas nuevas, mezclando muchos tipos de actores entre
los cuales habrá fuerzas convencionales, pero conducidas de manera distinta.
Nuestro enemigo de mañana será simétrico y asimétrico a la vez.”
¿Porque traemos este pequeño
debate de gigantes a cuento? Porque se ha sostenido que la experiencia de
nuestro instrumento militar en operaciones de paz, muchas veces relacionada a
una suerte de policía lo hacen idóneo para participar en cuestiones de
seguridad interior.
Lo primero a decir en esto es que
una cosa no justifica la otra. Nuestro instrumento militar, altamente profesional,
podrá haber cumplido una brillante tarea de este estilo en Chipre y Haiti pero
eso no elimina la amplia gama de razones por las cuales debe mantener como
principal su función material. Decimos esto por cuanto ya advertimos acerca del
peligro de que una función subsidiaria se convierta en principal.-
Mucho tememos que nos encontremos
frente a una interpretación forzada de hechos, por cuanto, si bien es cierto
que las capacidades multidimensionales adquiridas por nuestro instrumento
militar ha sido exitosa y se ha demostrado la efectividad de los contingentes,
no es menos cierto que esta participación se ha dado acompañando la evolución
de los mandatos de la ONU, muchas veces en un entorno OTAN. De hecho, la
insuficiencia del mandato en Bosnia produjo lamentables pérdidas, que hubieron
de ser corregidas mediante la adaptación de la propia ONU y el robustecimiento
de las misiones pero sobre todo de los mandatos.-
La actividad de “policía”
desplegada por contingentes varios, fue prontamente perfeccionada con la
introducción en los contingentes de fuerzas de seguridad cuya misión específica
en su asiento de origen era la adecuada para la organización de ese tipo de
tareas.-
De hecho, yendo específicamente a
nuestro país, eso se vio saldado con la introducción de la Gendarmería
Nacional, en un todo de acuerdo con la secuencia de reformas que hubo de
introducir la propia ONU desde BRAHIMI (2002), la cumbre mundial de 2005 hasta
el informe HIPPO, pasando por Capstone (2008), Nuevos Horizontes (2009) y concordantes.-
Ello al punto de que una misión
Capitulo VII cuenta de varias etapas en donde la primera es una intervención
militar de tipo convencional y la ultima una estabilización de tipo
mantenimiento y estabilización. Sin ir mas lejos
Christoph Bertram (director del German
Institute for International and Security Affairs y
director del International Institute for Strategic Studies) ha sostenido que “La OTAN debería concentrarse en las
misiones de establizacion”.-
Por su parte, nuestro respetado maestro, el Gral. (Re) Eduardo Lugani (Segundo Comandante de la Fuerza de Paz
de Naciones Unidas en Haití-MINUSTAH (República de Haití 2004 - 2005) Designado
por el Departamento Operaciones de Paz de Naciones Unidas: Planeamiento y
dirección del empleo de la fuerza militar de las Naciones Unidas en tareas de
seguridad; gestión de logística, administración de personal y medios de
transporte correspondiente a una misión de paz de paz de Naciones Unidas de
ocho mil hombres desplegada en Haití en apoyo humanitario y de seguridad de la
población. Dirección de un estado mayor internacional) ha sostenido que
“ninguna fuerza militar ha modificado las tradicionales estructuras que existen
en tiempos de paz.-
Sin embargo, quizá pudiéramos ahorrarnos todo este basamento
teórico, si nos pusiéramos a pensar en el entorno en el que las operaciones de
paz se desempeñan, y si la enorme habilidad y profesionalismo de los peace
keepers nacionales podría ser de ayuda en controlar en cambiante terreno de la
seguridad local.
A poco de andar (y créame que es realmente muy poco) vemos
que la situación caótica y de inexistencia del estado en el que los mandatos
capitulo VII se desenvuelven hacen pensar, (ya sea que se hayan desplegado
contingentes por pedido del estado en crisis o por la doctrina de la
responsabilidad de proteger, o ya sea que el estado sea fallido o no) en su inconveniencia
de aplicación domestica.-
Cabe preguntarse ¿es aplicable a cuestiones de seguridad
interior la experiencia que le ha dado al instrumento militar su participación
en operaciones de paz?
Eso nos hace desembocar en la
pregunta que -es inminente- el Estado se encargara de responder: ¿Se está
perdiendo tan catastróficamente la lucha contra la delincuencia (organizada o
no) que es necesario apuntalar la actividad de las FFSS con el respaldo del
empleo (directo o no) del Instrumento Militar?
Veamos, del análisis del siguiente cuadro, elaborado
por Laura Jaitman en colaboración con
Victoria Anauati. (El delito en
Argentina, según sus principales fuentes de datos, publicado en abril de 2017 en http://focoeconomico.org/2017/07/23/el-delito-en-argentina-segun-sus-principales-fuentes-de-datos/) surge que la delincuencia desde el punto de vista
de lo que llaman “victimización” no ha sufrido alteraciones en el cuadro
macro.-
Es más, hay una cierta tendencia
a la baja, quizá producto del elevado índice de inversión en el área.-
Por su parte, un informe del
periodista Andrés Klipphan resalta el aumento de procedimientos y el resultado
positivo en cuanto al secuestro de drogas y frustración de operaciones ilegales
en ese sentido en los últimos meses.-
Es dable advertir entonces que, salvo la aparición
de un “cisne negro” que repentina y fatalmente irrumpa en el escenario local,
la intervención directa del instrumento militar en acciones de tipo policial se
aparecerían no solo como innecesarias, sino hasta contraproducentes.-
Nos explicamos: Ya hemos advertido y mencionado el
plexo normativo que regula la defensa y la seguridad interior. No ahondaremos
sobre el particular, salvo para decir que cualquier modificación en las
funciones del Instrumento Militar (que no involucre lo meramente logístico)
debería ser pasado invariablemente por el Congreso Nacional, toda vez que ello
implicaría modificar la ley de defensa nacional, la ley de seguridad interior y
la ley de reestructuración de las FFAA. Los decretos que reglamentan estas
leyes podrán ser objeto de derogación y/o modificación por parte del
Ejecutivo.-
El marco descripto poco tiene que ver con la
situación enfrentada por los robustos contingentes de cascos blancos en estados
como Chipre o Haiti, ni por la realidad catastrófica de esos escenarios ni por
el entorno normativo en el que las fuerzas se deben desempeñar. Es innegable entonces (o al menos lo es para
nosotros) que el razonamiento que lleva a pretender la intervención del IM en
seguridad interior no puede responder a la capacidad adquirida en este tipo de
misiones, sino a otro, por ahora indescifrable y no explícito.-
No nos puede pasar desapercibido el Dec 228/2016 que
acrecienta la participación del IM en tareas de este tipo, confundiendo, en el
caso de la Fuerza Aérea una función que le es competente por su propia orgánica
(mantener la soberanía del aeroespacio) como si fuera una tarea de seguridad
interior. No lo es. Quiza este error estribe en las aparentes interposiciones
entre la Armada Argentina y la Prefectura Naval, cosa que viene de largo y que
en algún momento podremos debatir. En este sentido, el académico Juan Gabriel Tokatlian había alertado que
«en los últimos años (…) en aquellos países que recurrieron de manera ocasional
o sistemática a leyes de derribo de avionetas (…) los resultados obtenidos
con esa táctica no fueron productivos y el narcotráfico se adaptó» (politicargentina.com
(2015), 9 de octubre).-
Asumiendo aun excepcionalmente que se llegue al
extremo de desnaturalizar a las fuerzas armadas inmiscuyéndolas en cuestiones
de seguridad interior, estas deberán ser excepcionales no en el sentido que le
da Nassim Taleb a la palabra, sino en cuanto a su omnipresencia y su efecto
devastador sobre el país. Es que si la argumentación más sólida para ello es la
expertise adquirida bajo la órbita de operaciones de paz de la ONU, el entorno
deberá ser cuanto menos similar, lo cual por el momento y por un tiempo
previsible no va a ser así. Tampoco está presente la “ociosidad” del
instrumento militar, que los propaladores de esta función pregonan.-
¿Pero que ha sucedido con el instrumento militar que
ha sido empleado en la lucha, por ejemplo, contra el narcotráfico? Surge
tentadora y rápidamente la idea de Colombia y Mexico como ejemplos de aquello
que no hay que hacer.-
Sin entrar a describir en proceso de degradación
moral innegable del cuadro militar empleado en esta guerra, lo que conviene
decir es que Colombia mantiene una política de no descuido de la función principal
de sus Fuerzas Armadas. Que las cumpla o no es materia de otro análisis, pero
sin dudas, el entorno regional ha ayudado a ello.
Un problema que se suele pasar por alto en estas
cuestiones es la necesidad de que una integración regional facilite una acción
combinada en desmedro del flagelo del crimen transnacional. El caso de Colombia
–justamente- y Ecuador debe encender una alarma en relación a que es
indispensable la colaboración interméstica así como una delicada política
exterior para no generar cuestiones de soberanía que hagan surgir escaladas
indeseadas.-
Los organismos de seguridad cooperativa que fueron
cayendo en desuso (por usar un eufemismo suave) en estos meses podrían arrojar
una luz sobre una respuesta a estos temas.-
El otro caso, el de Mexico, parece –por ser más
actual- más fatídico. Estudios recientes demuestran que la cantidad de
decomisos ha ido disminuyendo en forma drástica (de 50 a 80%) y que el numero
de personal muerto en este tipo de acción se ha elevado en un 22 % en los
últimos dos años.-
Al
fin llegamos a Clausewitz
¿Cuál es, en este mundo moderno, dominado por la post-verdad
y por la multidimensionalidad (sin olvidar la globalización), la función de las
ideas de Clausewitz que pregonamos en nuestro rimbombante título?
Hablamos ya en varias entregas acerca del cambiante
desafío de la defensa. Después de todo, las ideas de Clausewitz surgieron en un
mundo cambiante, donde las tácticas imbatibles del gran Federico cedieron ante
la nueva guerra propuesta por Napoleón.-
Si la guerra es parte de la política, la política
determinara su carácter, esto es así, y lo es aún hoy luego de dos siglos.
Pero cuidado, esto no significa que porque el decisor lo diga la guerra o el
entorno será como aquel lo defina. Quiere decir que el manejo de la cosa pública
deberá decidir qué intereses defender y asegurar y en base a ellos establecer
su defensa.-
La securitización, concepto omnipresente pero
difuso, se da de bruces contra la inamovible insuficiencia de medios. Ergo, la
habilidad que permita dar mayor margen de acción al decisor del futuro consiste
en determinar, con la mayor certeza posible, donde y como debo colocar mis
fichas para llevar adelante esta partida. Ello implica el difícil arte de no
dejarse llevar por tentaciones del momento, o que aun no siendo momentáneas no
resulten pertinentes para un remedio en lugar de otro.-
No todos los recursos del estado deben ser
productivos, y de hecho diríamos casi con certeza axiomática, que por
definición no lo son. La defensa, que unos tratan de gasto y nosotros de
inversión, no es la excepción.
Una inversión no en el sentido económico de la
palabra, sino en un sentido más amplio que llamaremos “político”. Una inversión
que haga proyectar la política exterior nacional, respaldando, como ya
dijéramos, a la primera línea de esta política: la diplomacia.-
No debería ser muy difícil para el decisor actual darse
cuenta (si es acaso que quiere hacerlo) de que la ociosidad del instrumento
militar no es tal y que su escasa efectividad en esto de la disuasión se debe a
su poco interés (el del responsable político) en un sector que en su momento le
dio votos y ahora le da problemas.-
Conviene aclarar dos cosas: la escasa efectividad no
es responsabilidad directa del Instrumento militar y que por el momento no ha
sido –en 35 años- necesario disuadir a nadie, como consecuencia de políticas domésticas
e intermésticas que son mérito de administraciones pasadas.
¿Pero realmente podemos afirmar, sin miedo a
afrontar el ridículo, que no es necesario disuadir a nadie? NADA más falso.-
El escenario Antártico, que no solo está conformado
por las misiones científicas y por la presencia de personal en las bases
nacionales en dicho continente, sino que contiene los archipiélagos irredentos
de nuestro territorio, desde los cuales una potencia usurpadora proyecta poder,
es motivo y causa para sostener, profesionalizar, equipar y potenciar nuestro
instrumento militar.-
La constitución del Comando Antártico mediante el
Dec. 368/2018 pareciera ser un elemento que nos lleve en ese sentido, mas por
el momento se aparece como un instrumento de carácter meramente declamativo.-
Los vaivenes de la política mundial, no solo de la
económica que en última instancia es la que prepondera sobre las demás, hacen
pensar que el enfrentamiento –por ahora comercial- de EEUU y China (o mas bien
el Tratado de Shangai) y la nueva visión que parece tener Rusia sobre el mundo,
deberían –como lo hemos sostenido ya en su momento- generar políticas de
defensa regionales cooperativas. Para ello, como paso previo y conditio sine
qua non, los instrumentos militares de cada país deben fortalecerse y prepararse
en su funcionalidad específica.-
Diferente es el caso de la utilización de las
“capacidades remanentes” y “apoyos logísticos” a la seguridad, que es materia
de legislación específica en nuestro país. Capacidades subsidiarias, remanentes
o duales que no son nuevas en ningún lado, y que llevaron a la muerte al propio
Clausewtiz que pereció a causa de la gran epidemia de cólera que, como jefe
militar, intentó contener.-
Cisnes
negros y el efecto mariposa
Hemos mencionado a Nassim Taleb y su postulado sobre
los “cisnes negros”. Esta teoría, aplicable a casi cualquier actividad, ha
tenido su especificidad en el campo de la defensa, de la mano del Pentágono,
cuando intentó explicar el fenómeno del 11-S (cisne negro si los hay). Es este
evento un hecho súbito, violento, que sorprende a la humanidad, a causa de su
extremada rareza o la creencia en su imposibilidad.-
Mas globalmente, se nos aparece la posibilidad de un
ciberataque. Nos viene a la mente Estonia y la parálisis que sufrió este estado a consecuencia de un ciberataque
masivo, que llevo a la OTAN a escribir su “Manual Tallin” (en honor a la
capital de Estonia). No caben dudas que la transversalidad de la
ciberdelincuencia es total y que su origen es virtualmente indetectable desde
el punto de vista de definir si proviene de un estado o de una organización
delictiva (o de una organización delictiva contratada por un estado).-
Quizás sea ese el ámbito en el que la ingerencia de
la DINIEM y de la AFI se superponga, no en un accionar concreto sino en una
prevensión.
Los estresores de este sistema serian los cambiantes
entornos cibernéticos, mientras que la antifragilidad esta dada en la
especialización. Argumento que aduna a la idea de mantener incólume la
especificidad de los elementos de la seguridad (conformada esta por Defensa y
Seguridad Interior). Un cambio de rol no meditado generaría stress y por ende
debilitamiento del sistema.-
Sera éste, entonces, motivo de una próxima entrega,
pero no queríamos dejar de mencionar este aspecto que cobra cada día mayor
interés y peso: la ciberguerra y el ciberterrorismo, ejes en los cuales desde
hace ya un tiempo se esta trabajando, y que parece ser la intersección
cooperativa ideal entre defensa y seguridad interior, desde la inteligencia..-
Comentarios
Publicar un comentario